domingo, 2 de diciembre de 2007

THE CAVERN

Nos preguntabais la dirección de The Cavern. Avda. Pushkins´ka , 9A. El teléfono, por si os perdeis (El dueño y alguna de las camareras hablan inglés) es 536-15-31. Os voy a indicar como llegar que es fácil. Por el Paseo Khreschatyk llegais hasta los grandes almacenes que los españoles llamamos El Corte Inglés, y que están en la esquina de este paseo, con la calle que sube hasta la ópera. Subid por esta calle, por la acera de la derecha, y girad en la primera a la derecha, que es Pushkins´ka. A unos metros está The Cavern, con su terraza con sombrillas rojas y enormes. O sea, que está en la misma manzana de El Corte Inglés, pero por detrás. Es muy fácil. Si alguién se acerca, después de leer esto, por favor, dadle recuerdos nuestros a todo el mundo allí, a las camareras (las vereis en foto aquí, un poco más abajo) Una se llama Yula, la otra, lamentamos no acordarnos. Y el dueño, un chaval con gafas encantador y beatlemano. Decidles que les recordamos con cariño. SIn duda, es el rincón más encantador de Kiev.





sábado, 1 de diciembre de 2007

LOS COMPAÑEROS DE VIAJE.

Se cruzaron con nosotros, compartieron y compartimos tantas emociones comunes, o no, tantas lagrimas, tantas risas, preocupaciones, iras, nervios, confidencias...Fueron los compañeros de viaje, de fatiga, los demás padres adoptantes, los niños recien hallados que nos mostraron la nueva alegría en su mirada , reflejo de la de sus padres, por un momento, el suficiente para saber, que habían llegado a donde tenían que llegar. Nada hubiera sido igual sin ellos. Fueron muchos. Algunos se cruzaron apenas un minuto, y compartimos , con urgencia , experiencias únicas propias, tan similares que hicieron que nos sintieramos menos solos. Alguno de ellos nos abordó por la calle, sabiendo de antemano quienes eramos a través de la lectura de este blog. Era curioso sentirnos reconocidos en Kiev. Algunos, fueron nuestros amigos cercanos, con los que compartimos todo, incluido techo y comida. Nuestros hijos fueron compañeros de sde el primer momento. Alguno, lo había sido desde mucho antes de aparecer nosotros (Darío fue compañero de Teresa en el grupo del orfanato.) Estos serán amigos y algo más para siempre (habida cuenta, además, de que Alberto y Ana son vecinos nuestros, y hemos ido a conocernos a Ucrania.) Todos ellos formarán parte de la memoria amable de este viaje que nos llevó hasta Teresa a losquintasortegas, para siempre.

Angelina con su abuelo ruso que nos hablaba en italiano. Todo un

personaje que visitaba a su nieta todos los días en el orfanato.



Los hijos de Eliana y J.C., famosos en el foro de adoptantes en la época en la que fuimos. Nos reconocieron en el aeropuerto por nuestro blog. Aquí estan los niños con Teresa , camino del avión que nos traería a España.

Natalia, la facilitadora de Alberto y Ana, una estupenda mujer llena de recursos y sabiduría. Habla español perfectamente, pues vivió años en Cuba.


Denise, nuestro chofer en Crimea, y su hija Ana, que estudia inglés y nos sirvió de interprete.



Lennon llamaba a Denise "Amigo mío". Aún le echa de menos


Antón, compañero de Teresa, ya vivirá feliz en Alemania con sus padres. Tuvieron un montón de problemas para la obtención del pasaporte de salida, como nosotros.


Mayte con Susana. Con ella , y con su hermana Elena, vivimos en Kiev. Susana vivió la angustiosa espera para tener ficha en el Centro de Adopciones, en los días previos a que el parlamento aprobara la ley que prohibía la adopción a los monoparentales. Estuvimos a su lado, para descubrir en ella y en su hermana a dos mujeres maravillosas, dos excelentes seres humanos.


Mayte con Elena

Alberto y David
Ana y Darío


Las dos familias al completo. Alberto y Ana fueron nuestros compañeros y amigos todo el viaje. El azar nos llevó por el mismo camino durante toda la aventura, y nos condujo al mismo orfanato en el confín del mundo. Allí, tan lejos, descubrimos que en Madrid éramos vecinos, y así, nuestros hijos, compañeros desde que nacieron, iban a continuar juntos al regresar a casa.
A todos, os recordamos, y os añoramos, en este invierno de Madrid, ahora que la nieve habrá cubierto la tierra entera de nuestros hijos. A todos, nuestro cariño.