lunes, 28 de mayo de 2007

DEMOCRACIA

Domingo por la noche. La Democracia ha vuelto a ponerse en juego en este país y, a pesar de las luces y las sombras del sistema, de las sombras que algunos se empeñan en perpetuar, no puedo dejar de pensar que somos afortunados, y que disfrutamos de unas cotas de libertad y de estabilidad, que son los cimientos de todo lo que deseamos para nuestros hijos. Hace apenas 24 horas, nuestro mundo, el mundo de losquintasortegas, que inevitablemente, ahora y siempre se expande hasta el otro extremo de Europa, se ha tambaleado. Ucrania, esa otra parte de nuestro mundo, se ha visto sacudida, una vez más por un temporal político que , en forma de titular (“Ucrania al borde de la guerra civil”) y a través de la pantalla del ordenador, nos llevó ayer hasta el paroxismo de los nervios. Yúshenko movilizaba tropas del ministerio del Interior sobre Kiev, desafiando el enfrentamiento promovido por el Primer Ministro Yanúkovich, que había movilizado en la capital a sus seguidores para apoyar al destituido y rebelde Fiscal General. Un lío, que de pronto, a tres días de viajar a Kiev, ponía ante nuestros ojos la realidad de que en algún lugar de ese país que amamos, porque fue el vientre que alojó a nuestro hijo hasta su alumbramiento en nosotros, se encuentra ahora, ya, esperándonos, nuestra hija . Que ya, sin dilación, sin posibilidad de evitarlo, es nuestra hija. Y esta certeza, posiblemente ahogada hasta ese momento, surgió a borbotones , con el terror de que el enfrentamiento político, y no siempre limpio de los dos gigantes ucranianos , pudiera seccionar para siempre unos vínculos que no nos había dado tiempo ni a reconocer. Surgió a borbotones y quebró mi voz cuando le comuniqué a Mayte la noticia por teléfono.
Ayer fue un día de miedo. De miedo a perder lo que ya sabemos que nos falta para estar completos, cuando estamos a punto de alcanzarlo. Pero, inopinadamente, ayer, también fue el día en que nos dimos cuenta, aunque sea increíble que haya ocurrido tan tarde, de que ya no hay marcha atrás, que vamos , y que queremos ir. Hicieron falta una sacudida y unas horas de terror, para ver dentro de nosotros que Teresa está llegando, y que, algo de ella, ya se ha instalado en nuestros corazones.
A las cuatro de la mañana, los políticos llegaron a un acuerdo, y resolvieron la crisis , o la pospusieron, anunciando elecciones para el 30 de septiembre. Respiramos al fin, por primera vez aliviados desde la una de la tarde. Y esta mañana, nos hemos levantado y nos hemos ido a votar, y Lennon ha metido una de las papeletas de Mayte en la urna. Y allí mismo le he dicho, “esto se llama Democracia , hijo”. A el se le va a olvidar este momento. A mi no. Y tampoco voy a permitir que se le olvide nunca que tiene suerte, que vivir manteniendo ese concepto que hoy apenas ha atisbado como principio, es una ley para sus padres, y habrá de serlo para él, y para su hermana, que crecerán aprendiendo a defender sus ideas sobre todas las cosas y a respetar las de los demás, y yendo cada día de elecciones a acompañar a sus padres a votar, hasta que llegue el día en que todos, losquintasortegas, votemos juntos. Espero que, mucho antes de llegar ese día, en Ucrania se haya impuesto la normalidad democrática, y ese otro extremo de nuestro mundo, tenga las mismas cotas de libertad normalidad y estabilidad que este.

No hay comentarios: