miércoles, 6 de junio de 2007

THE LOST WEEKEND

Otra vez nos vamos en tren de Dnipropetrovsk, y parece como si cada vez que partimos de esta ciudad tuviéramos que contemplarla en la despedida a través de las lágrimas.
A principios de los 70, John Lennon desapareció del mundo durante un año y medio, se separo de Yoko, y aquel periodo se convirtió en un quiebro en su vida , un agujero lleno de lagunas, un paréntesis en su relación, y un giro en su producción musical, que se conoce como the lost weekend, el fin de semana perdido . Permitidnos que estos últimos días en los que no habéis tenido noticias de nosotros sean nuestro lost weekend, del que algún día os contaremos como ocurrieron las cosas. Antes tendremos que curarnos. Hoy por hoy, no podríamos. Volvemos a Kiev.
Atravesamos otra vez el país de forma diagonal hacia el noroeste siguiendo el curso del Dnipro, para constatar una vez mas que la ventanilla de este tren es una de las cosas mas bellas que se pueden contemplar en el mundo. Que hermosa es Ucrania, aun con el alma herida. El país donde nació Lennon, es tan sorprendente desde esta atalaya sobre raíles que las imágenes se agolpan, se suceden, se pisotean, y apenas tengo tiempo de retenerlas, emocionado de hermosura y melancolía . el verde que hiere de tan verde, las cabras blancas, que nos miran pasar y siguen pastando, las extensiones de agua que sobrevolamos sobre inmensos puentes , las huertas rebosantes , las campesinas que se agachan, el pozo de piedra, los helechos que flanquean la vía altos como árboles, los árboles que no son sauces pero lloran como sauces , como yo, la barquita en medio del lago, la libélula gigante que aletea a 50 fotogramas por segundo, las fabricas majestuosas abandonadas que parecen fantasmas de otra época, los trenes que se cruzan, soviéticos, marchitos, y tristes, y el sol, que cae imparable, sin remedio, acercando el fin de un día vacío que no cesa. He buscado la soledad de la ventanilla del tren, el paisaje como cura, y la música desde el iPod que me aísla aun mas . El tren, Ucrania , los Beatles y yo. Y constato, una vez mas que no hay mejor cura para el alma que esas canciones que viajan en el tiempo a través de un cable, y que como banda sonora de esta Ucrania que atravieso, me ofrecen asilo emocional y lamen las heridas. Las voces de John y Paul, y ocasionalmente la de George, la guitarra como una caricia de este, la batería de ringo precisa y preciosa, son el bálsamo de estas horas largas en un tren camino de Kiev, que nos aleja de un lost weekend que me acompañara toda la vida como un abrazo interrumpido. Las vías corren en dirección contraria a nosotros y la mirada al futuro es inevitable y esperanzada, aunque esto ultimo, hoy, es casi solamente una referencia literaria obligatoria y con apenas contenido . Escucho "in my life", es la banda sonora inevitable
"There are places I'll remember All my life
though some have changed
Some forever not for better
Some have gone and some remain…
….In my life I've loved them all …
…I know I'll often stop and think about them , In my life I love you more " (*)
Siempre suena la canción apropiada. Atravesamos una zona de bosque devastado por un incendio. La referencia es inevitable y tópica, y no la hare. En seguida vuelve el verde, y ese pedazo de corazón herido de negrura, queda atrás, pero permanece.
Ya se pone el sol, se acaba la batería del iPod mientras la voz de John canta "Run for your life" . Todos estos finales me obigan a dejar la burbuja. Vuelvo al tiempo. Llegaremos a Kiev, y pasearemos Kreschatik, y esperaremos a Teresa que asomará.

Yula soño que fuimos suyos . Cuando salimos de Nikopol, dormía con ángeles

(*) "Hay lugares que recordaré toda mi vida,
aunque algunos han cambiado.
Algunos para siempre, no para mejor,
algunos se han ido y otros aun existen...
...en mi vida los he amado a todos...
...sé que a menudo pararé y pensaré en ellos, en mi vida te amo a ti más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

TENGO INTERES EN VISITAR DNIEPOPETROVSK. PODRIAS CONTARME MAS DE TU VIAJE ??
MI MAIL ES : JSMIRNOW@ALPHAPRINT.CL

MUCHAS GRACIAS

JAIME SMIRNOW