jueves, 7 de junio de 2007

LENNON EN LA DISTANCIA


Estamos en Kiev, recomponiendo los pedazos, y ahora sabemos que también esto podremos hacerlo. Kiev nos ha parecido extraña en el regreso, por lo inesperado de este. Pero anoche ocurrió un hecho que nos hizo recobrar la sonrisa y la memoria. Entrada la noche llegamos al apartamento, donde Ana y Alberto esperaban, maletas hechas, para partir hacia un incierto destino, en un orfanato a 700 kilómetros, que ha resultado ser también para ellos, un golpe fuerte. Llegamos, como digo, al apartamento, para reencontrarnos con un pasado feliz: En ese apartamento vivimos los primeros días y las primeras noches de nuestra vida junto a Lennon, porque fue el que habitamos al volver a Kiev desde Dnipropetrovsk, para arreglar los papeles en la embahjada española, y disponernos a viajar a España. Allí nos reimos con él, bailamos con él; allí Lennon descubrió , con inmensa sorpresa, la existencia de la nevera, el lugar del que salían los manjares que le habíamos descubierto días atrás, y que estaba llena de ellos. Allí le fotografiamos dormido, y dormimos junto a él, los tres en una cama grande, abrazados. Allí fuimos una familia por primera vez. Y tan felices. Anoche, dormimos arropados por las mismas sábanas que nos arroparon a los tres entonces. Pero anoche , éramos solo dos. Llegamos en el mismo tren que entonces, pero ayer Lennon no estaba, ni nosotros éramos tan felices. Le echamos mucho de menos. Mucho. Descubrimnos a cada momento lo que le queremos, lo que es ser padres, y lo que es ser padres tan lejos de su hijo. Todo cuanto estamos haciendo, cada movimiento, cada decisión, es , en gran parte, por él, y pensando en él. Hace dos días, en medio del horror, recibimos una foto que Antolín (gracias amigo) nos envió desde el jardín de Haendel: Lennon nos mandaba un beso a través del espacio. Y en un oscuro cyber lloramos desconsoladamente, mirandole y amandole. Algún día le contaremos la primera parte de esta aventura, a la que en breve esperamos que se una. Y ojalá entienda y apruebe todo lo que estamos haciendo. Le queremos tanto...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llevo una semana intentado escribiros y daros todo mi animo y cariño que tanto necesetais,pero tengo que reconocer que ese ánimo me lo habeis dado vosotros.He reido, me he impacientado , pero sobre todo he llorado leyendo vuestras cartas. Esta empatía que siento me traslada hasta Kiev todo los días y miro a mi hijo como sonrie y doy las gracias por se tan afortunada. No me extraña que en estos momentos os falte un trozito de alma por estar separados de Lennon, pero pronto volveris a estar los tres juntos para recoger esa felicidad de empezar a ser cuatro.
Muchas gracias por dejarme ser participe en este momento tan importante.
Mucha mierda y muchísimos besos.
Os quiero mucho.

Mar

MARIBEL Y MANUEL dijo...

Hola Javi y Maite soy Estefania vuestra vecinita, tengo muchas ganas de ver la foto de vuestra nueva hija, bueno de Teresa o si es niño de Mateo.El otro dia estube jugando con lennon en el patio jugando con la arena y con lucia y Africa,se reia mucho y se comia toda la merienda.Espero q volvais pronto, bessoss de toda la familia