Mostrando entradas con la etiqueta Kiev. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Kiev. Mostrar todas las entradas

viernes, 10 de agosto de 2007

DESPIDIENDONOS DE KIEV







Kiev se despide de nosotros. Todo ha ido saliendo hoy según lo planeado, si los planes aquí significan algo. Y los papeles están hechos y legalizados. Mañana nos vamos, si el funcionario de la aduana no tiene inconveniente. Yo solo estaré tranquilo cuando crucemos el control de pasaportes y nos sentemos a desayunar en la sala de espera. Entonces ya solo quedará el viaje , con más o menos saltos. Y en casa.



Hemos venido haciendo un paseo de ritual. De ritual de despedida de esta ciudad a la que, a pesar de todo amamos, y que nos gusta, ya a la que previsiblemente no volveremos en mucho tiempo. Para entonces, esperamos que muchas cosas hayan cambiado. Que no piensen en los extranjeros como elementos hostiles (No todo el mundo , claro, pero es demasiado común). Que los funcionarios entiendan que trabajan al servicio de la gente, y no actuen como poseedores de pequeñas y ruines parcelas de poder. Que la prosperidad, o al menos un cierto bienestar, al estilo que tan bien conocemos en nuestro país, se haya extendido por el país. Que eso deje sitio para que se vaya tomando conciencia sobre esos otros temas que, no parecen prioritarios, y que solo sociedades con un grado de desarrollo determinado empiezan a tener en cuenta: El medio ambiente, la prudencia en la conducción, el respeto por el entorno en el que vives... Como decía, cuando me fui por las ramas hemos venido dejando que Kiev nos despidiera, desde la Plaza del Mercado, El Arena City, El Mandarín, el Paseo Khresatik (que calle tan bonita) La Plaza de la Independencia, y finalmente, The Cavern, el lugar que más vamos a echar de menos, el reducto de paz beatlemana que nos llevariamos a España. Nos vamos, parece. Mañana, cuando estemos allí, empezaré el relato de este final, para que conozcais todos los últimos avatares. Algo de melancolía tenemos en estos momentos , en los que ya casi no hay nervios. Pero el deseo de volver, de ver a nuestro hijo, de abrazarle, de juntar al fin a nuestros niños y de ser cuatro en casa, es infinitamente más poderoso. Y el de veros, y recuperaros a todos. Muchos besos, por última vez desde The Cavern, desde Kiev. Mayte, Teresa y Javier.

jueves, 9 de agosto de 2007

EN KIEV, SALVANDO OBSTACULOS





























Los últimos días se han convertido en la semana más larga de nuestra vida. El relato maravilloso de la salida de nuestra hija al mundo, se ha visto enturbiado por la arbitrariedad y la mala fortuna, de nuevo. No hemos tenido ni ganas ni tiempo de escribir. Pero lo cierto es que Teresa Victoria está con nosotros, y ya es española. Maravillosamente nuestra, tan buena y tan bonita como soñamos. Contaremos todo con detalle, porque este relato, y mi niña, merecen un final a la altura, y detallado. Hoy no tenemos tiempo una vez más, y mañana es, esperamos, el último día de enfrentamiento con una administración que nos ha sido hostil en todo el proceso, sin justificación alguna. Hemos perdido los billetes que hoy tendrían que habernos devuelto a Madrid, y si mañana todo se desarrolla como nos han prometido (ya nos fiamos poco) el sábado por la mañana volaremos a de regreso a nuestra ciudad, a Lennon, a finalizar esta aventura, o mejor dicho, la primera parte, porque la aventura de verdad empieza ahora. No os preocupeis. Contaremos con pelos y señales la emoción, y también los momentos amargos de estos días tan largos. Os queremos.

miércoles, 25 de julio de 2007

THANK YOU GIRL

Recalamos en Kiev preparando otra despedida en esta historia tan llena de depedidas. Y venimos a echar el ancla, nuevamente a este rincón que es "The Cavern", nuestro caladero de penas y alegrías, en esta ciudad tan bella, que esta vez, nos parece aún más bella, por comparación de donde venimos. Kiev es la cara urbana más hermosa de este país de contradicciones. Hemos paseado hoy tristes , faltos, esta ciudad, en la que incluso ha llovido, agradecidos por el clima fresco que nos hemos encontrado, después de salir del infernal calor de Simferopol. Incluso nos ha llovido. Aparte de la melancolía de la ausencia de las coletas de Teresa, ha sido un día agradable, salpicado, como no, de momentos de indignación , por la arbitrariedad nueva de alguna funcionaria, que nos ha puesto algunos escollos más en el camino hasta el final de la aventura. Veremos como se desarrollan los acontecimientos en los próximos días, mientras estamos en Madrid, pero creemos que hasta el fin del camino, nos quedan aún un viaje relampago que tendré que realizar yo dentro de diez días para presentar papeles, y luego, esperar a que esté el pasaporte para , ya si, venir solo tres o cuatro días, y empezar de una vez a vivir , a partir de ahí, la vida con ella.
Estamos tristes, pero deseosos , una vez más, de encontrar el calor de nuestra ciudad, de nuestra familia, de nuestros amigos, de todos vosotros, de coger fuerza una vez más, aliento para , esperemos, el tramo final. De momento, estar aquí, en este bar tan querido y que ya es tan nuestra casa, es reconfortante. Una vez más dos músicos, realmente buenos tocan en directo mientras escribo. Mezclan temas de The Beatles y de Oasis, que conviven, claro, con extraordinaria naturalidad. Mayte y Lennon se cubren con mantas que les ofrece nuestra amiga camarera, porque, como digo, realmente hace fresco, y nuestra amiga Sandra, la más "chevere" de Kiev, tan deseosa de hablar español, aparece con su marido finlandés, y le alegra vernos y nos pregunta por la baby. Todo aquí es ya familiar. Los músicos tocan "Ticket to ride". Un momento antes han tocado "Thank you girl" . Querida niña mía. Gracias. Gracias por haber llegado al fin hasta nosotros. Gracias por habernos elegido, gracias por habernos llenado de emoción en estos días. Y gracias por esperarnos. Enseguida vamos a estar aquí de nuevo, amor, los tres estamos deseando que , al fin estés con nosotros. Y cuando eso ocurra, Teresa Victoria, mi pequeña tártara, va a ser para siempre.
Ayer, cuando despegamos de Simferopol, a las nueve de la noche, quizá sobrevolamos el orfanato, quizá sobrevolamos sus sueños. ¿Nos sintió? ¿Nos soñó sabiéndonos sus padres, sabiendo que para siempre va a estar ya en nuestros sueños?

jueves, 12 de julio de 2007

VUELO AL AMANECER

El avión del centro nos llevó hasta nuestra hija.

Nuestro hijo maravilloso, aportando su parte en la busqueda de Teresa. Su presencia
sería suficiente, pero aún nos da más. Al fondo los aviones

Seis y media de la mañana. Bogdan, Mayte y Lennon en un aeropuerto de juguete, esperando a volar en un avión de juguete hacia Teresa.

martes, 10 de julio de 2007

YA

Teresa nos ha mirado. Una foto, y en ella una niña de apenas un año, en la que hemos creido reconocer a nuestra hija. La misma psicóloga del Departamento de Adopciones que hace un mes nos recibió, sin convicción, hoy tenía emoción en la mirada, y seguridad en la voz cuando nos ha anunciado que nuestros hilos de conexión con este país iban a aumentar. Y así parece que va a ser. Mañana completamos la última etapa, según parece, de este viaje hasta nuestra hija, de la que hoy nos separan, aún 1000 kilómetros, muchos nervios, y alguna lagrima de emoción. Una vez más, tan solo una noche de separación, una vez más, llena de dulzura, amor y preguntas. ¿Como será hoy, tan lejos en el tiempo de esa foto que hemos visto esta tarde? ¿Realmente estará bien? ¿No tendrá secuelas de la vida dura que , tan solo, en dos años, le ha tocado vivir? ¿Sabrá ver en nosotros a papá y a mamá? ¿Nos reconocerán sus brazos, cuando nos abrace, y su mirada cuando nos busque ávida de cariño y protección? De momento, nuestros ojos se han cruzado con los suyos esta tarde, a las tres y media, lejos en el tiempo y en el espacio, para convertir ese momento en un bienvenida a casa hija.
Mañana esperamos resolver todas las incertidumbres que aún quedan en el aire. Entonces contaremos más, daremos más detalles. La espera ya va a ser corta. La vida está a punto de cambiar de nuevo y cambiarnos, convertirnos otra vez en pares. Lennon parece ya esta noche un hermano mayor, y Mayte y yo nos miramos a los ojos sabiendo que a partir de mañana todo va a ser más dificil, pero también más hermoso.

lunes, 11 de junio de 2007

PARENTESIS

Desolados nos despedimos de Kiev, en lo que esperamos sea solo un corto parentesis. Volvemos a España. Mañana volveremos a estar cerca de todos vosotros, más cerca materialmente, porque la cercanía real, esa que se siente en el alma, esa ha existido estos días que hemos estado lejos de casa, más que nunca. Nos habeis acompañado en cada minuto, en cada kilómetro, en cada lágrima. Habeis sido, todos los que habeis hecho crecer de una manera tan espectacular el contador de visitas de este blog, los mejores compañeros de viaje. No desearíamos otros mejores ni más queridos. Volvemos con el alma arrasada, buscando la cura que solo el hogar y los brazos de nuestro hijo, sabemos, nos va a procurar. Suponemos que esto , como digo, será un corto, paréntesis, un obstáculo más, o una baldosa más en el camino que nos conduce a Teresa, la niña del corazón , que nos espera en un rincón desconocido, de un orfanato desconocido, de cualquier ciudad de esta querida Ucrania. Va a tener que esperarnos un poco más, pero es la condición necesaria para llegar a ella. En este momento, montones de barreras burocraticas y legales impiden que su cabecita asome tras cualquier esquina de papel buscando nuestra mirada. Esas barreras, parece ser, van a ir cayendo en las próximas dos o tres semanas, y entonces, será posible, al fin, recorrer el final del camino hacia ella. Así lo deseamos, con todas, nuestras fuerzas, porque ya la hemos hecho nuestra hija, sin conocerla, porque cada lágrima derramada en estos días, ha sido consecuencia de la seguridad de que Teresa estaba en algún sitio, que eramos para ella y ella para nosotros. Nuestra hija, es nuestra hija ya, aunque no la conozcamos, y la queremos, y sabemos que la espereais para quererla. Mañana volaremos, sobrevolaremos de nuevo los Alpes, por encima de las nubes, pero no contemplaremos la imagen con el sentimiento y la emoción que la contemplamos hace quince días, cuando ante nosotros se abría la perspectiva amorosa del abrazo cercano de nuestra niña. Eso si, nos espera el abrazo de Lennon, que es lo más valioso que poseemos Mayte y yo, nuestro tesoro. Volveremos a caminar Kiev, y volvereis a acompañarnos en este viaje, atravesando con nosotros el tiempo y el espacio que nos conducirá a Teresa. Os queremos.

MAYTE EN LUNES

Otra vez en The Cavern. Acabo de hablar con mi madre, y me ha tranquilizado. Es muy importante sentir como entienden nuestros pasos, y lo acertados que son sus consejos. Hoy hace un día gris, un día, que lejos de entristecer, serena. Es como si el día entrase en sintonía con tus sentimientos y te arropase con caricias de frescura. Esperamos noticias de Bogdan (nuestro facilitador del equipo de Liliana), mientras esperamos a Teresa, y añoramos nuestra casa.

sábado, 9 de junio de 2007

EMOCION

En The Cavern, una tarde más, mientras canta la chica de voz dulce otra vez, vemos el contador de visitas del final de la pagina, que nos indica que alguien está mirando el blog desde España. Y nos embarga una emoción repentina. ¿Quién es? Muchos besos, seas quien seas, en este momento.

viernes, 8 de junio de 2007

SGT. QUINTAS


Maravilloso Oscar Pedraza (Dean Volker). Nos ha arrancado una carcajada con su imaginativo sentido del humor, en estos días extraños, que se han convertido en una travesía del desierto, que, seguro desembocará en el destino apropiado. La próxima semana, sin duda, Llegaremos a Pepperland.

jueves, 7 de junio de 2007

CARTA DESDE MAYTE

Querida familia y amigos: estamos de nuevo en Kiev intentando coger fuerzas y soltar el Lexatín. Hasta ahora las cosas están siendo dificiles, más que la vez anterior. Como le contaba a un amigo, tengo más miedo, y menos fuerza. Tengo miedo a romper la felicidad absoluta que ahora poseo. Esto es como una montaña rusa. Y menos fuerza porque el camino hasta encontrar esa felicidad ha sido cansado. Estoy segura de que todo va a salir bien, porque la vida, aunque a veces me ha hecho pasar por caminos de duras piedras, siempre me ha llevado al paraiso. Tengo una familia maravillosa...Mi chico (se que esto va a provocar la risa de "los canallas") es un amor, mi gran amor. Mi hijo, un ángel, mi bastón, el que me ha proporcionado el equilibrio que me faltaba. Mis padres... los mejores, otro de mis grandes amores. Mis hermanos, incondicionales, a los que adoro. Mi cuñada Belén, que tanto me está ayudando, y que en estos momentos, como en otros dificiles, ha dado tanto la talla. Mis suegros, a los que siento tan cerca, cuya sensibilidad admiro. Y mis amigos del alma, que tanto me arropais y me quereis, y de los que me siento tan orgullosa. Os quiero a todos y os echo de menos.

Mayte

P.D. Hoy he soñado que besaba a Lennon sin parar, como hago cada mañana cuando le despierto. Espero pronto, encontrar a Teresa, para besarla igual por las mañanas, y después , darle su merecido zumo de naranja... igual que hago con Lennon... igual que mi madre hacía conmigo.

LENNON EN LA DISTANCIA


Estamos en Kiev, recomponiendo los pedazos, y ahora sabemos que también esto podremos hacerlo. Kiev nos ha parecido extraña en el regreso, por lo inesperado de este. Pero anoche ocurrió un hecho que nos hizo recobrar la sonrisa y la memoria. Entrada la noche llegamos al apartamento, donde Ana y Alberto esperaban, maletas hechas, para partir hacia un incierto destino, en un orfanato a 700 kilómetros, que ha resultado ser también para ellos, un golpe fuerte. Llegamos, como digo, al apartamento, para reencontrarnos con un pasado feliz: En ese apartamento vivimos los primeros días y las primeras noches de nuestra vida junto a Lennon, porque fue el que habitamos al volver a Kiev desde Dnipropetrovsk, para arreglar los papeles en la embahjada española, y disponernos a viajar a España. Allí nos reimos con él, bailamos con él; allí Lennon descubrió , con inmensa sorpresa, la existencia de la nevera, el lugar del que salían los manjares que le habíamos descubierto días atrás, y que estaba llena de ellos. Allí le fotografiamos dormido, y dormimos junto a él, los tres en una cama grande, abrazados. Allí fuimos una familia por primera vez. Y tan felices. Anoche, dormimos arropados por las mismas sábanas que nos arroparon a los tres entonces. Pero anoche , éramos solo dos. Llegamos en el mismo tren que entonces, pero ayer Lennon no estaba, ni nosotros éramos tan felices. Le echamos mucho de menos. Mucho. Descubrimnos a cada momento lo que le queremos, lo que es ser padres, y lo que es ser padres tan lejos de su hijo. Todo cuanto estamos haciendo, cada movimiento, cada decisión, es , en gran parte, por él, y pensando en él. Hace dos días, en medio del horror, recibimos una foto que Antolín (gracias amigo) nos envió desde el jardín de Haendel: Lennon nos mandaba un beso a través del espacio. Y en un oscuro cyber lloramos desconsoladamente, mirandole y amandole. Algún día le contaremos la primera parte de esta aventura, a la que en breve esperamos que se una. Y ojalá entienda y apruebe todo lo que estamos haciendo. Le queremos tanto...

sábado, 2 de junio de 2007

UN FIN DE SEMANA EN KIEV

A punto de cenar en The Cavern, ordenador en ristre.

The Cavern, remanso beatlemano, con la chica que canta dulce.


Ansias de Europa en este país.






Las escaleras de la Plaza de la Independencia, en verano, se convierten en una cascada donde refrescarse. Por cierto, ¿es Madrid años 80 o Kiev siglo XXI?


Delante del stand de la embajada de España.


Mayte y un oso (30 grados centigrados. ¿Como está el señor de dentro?) y Mayte y la poli de Kiev.













Hoy es el día de la Unión Europea en Kreschatik, y en el stand de el restaurante "La Paella", regentado por un español en Kiev, un cocinero de Bilbao, hacía paella para los ucranianos.

El Paseo Kreschatik, que desemboca en la Plaza, los fines de semana es una fiesta


La Plaza al anochecer. Es preciosa, y tiene un reloj, que cuando da las horas en punto hace sonar una música preciosa, cargada de melancolía.

Saludando a la camara de la Plaza de la Independencia para quien, como papá Quintas, desde España, está mirando, pendiente de vernos, tan lejos.













EL TIEMPO SUSPENDIDO 2... THE CAVERN




Si tuviera que quedarme con un momento de este viaje hasta ahora, sabiendo que quedan por venir los más importantes, los más emocionantes, el momento sería este. Una chica de voz deliciosa rasca una guitarra, y canta "Get Back". "Get back to where you once belong..." He vuelto a The Cavern, el precioso café restaurante de Kiev, erigido a mayor gloria de los Fab Four de Liverpool, de los Beatles que amo (como decía el gran Joaquín Luqui) , el lugar donde vivimos la última noche en Kiev hace dos años, donde Lennon, recien llegado a nosotros cenó una tortilla, correteó entre las mesas, y se fotografió por primera vez junto a fotos y recuerdos de John, y también de George, Paul, y Ringo. He vuelto, precisamente hoy, en el día en que se cumplen (un aniversario más de la sucesión de aniversarios gloriosos que nos están acompañando estos días) 40 años de uno de los momentos más grandes de la historia del rock, y sin duda de la historia de la música del siglo XX: la publicación del album "Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band", considerado durante años el mejor disco de la historia del rock. Suscribo la consideración.
La tarde se ha quedado hermosa y tranquila, fresca. En esta calle sin sobresaltos, sentado en esta bonita terraza, se oye cantar los pájaros y la camarera simpática que anoche nos sirvió la cena, me ha sonreido al verme regresar , cargado con mi ordenador, dispuesto a conectarme a la red wi -fi del local, antes de servirme una margarita deliciosa y helada. La espera, suspendida y tranquila, se hace tenue en esta tarde de The Cavern. Se hace tenue, y de repente mágica, y emocionante, cuando, saliendo del ensimismamiento que produce el teclado del ordenador , identifico las notas de la canción que estoy escuchando. La chica de voz dulce que rasca la guitarra está tocando "Julia" , la más melancólica de las canciones de John Lennon, dedicada a su madre muerta, cargada de amor y tristeza. Y dejo de escribir. Practicamente desaparece todo a mi alrededor, los pájaros, los edificios de principio de siglo, y el simpático moscovita con el que he estado hablando un rato de las ciudades amables y las menos amables. Todo desaparece , se oscurece alrededor, como esas fotos en las que, digitalmente se ensombrece el entorno para fijar la atención en un punto, y me quedo en los ojos y en la voz de la chica morena que rasca la guitarra, en la tristeza con que evoca el nombre de Julia, y solo estamos ella y yo, su mirada, su canción y mi melancolía. Julia, como mi madre, como mi abuela de ojos tristes y líquidos , tan añorada; Julia , un nombre tan ucraniano. Todo dura un momento, pero se que el momento se ha hecho perpetuo, se ha convertido en uno de esos momentos que recordaré, que pasarán a formar parte del archivo de momentos importantes de esta aventura grande, que, suspendida este fin de semana, me ha traido, solo, un rato , a este rincón beatlemano y maravillos, a un paso del tumulto fiestero que es hoy sábado el Paseo Kreschátik. La chica dulce canta "Blackbird" y la burbuja se ilumina, y se rompe sin estruendo, devolviendo a su lugar todo a mi alrededor, los pájaros, el simpático moscovita, y mi deliciosa margarita casi apurada ya. Y la chica sigue cantando, canciones deliciosas , no solo de los Beatles, en una selección que parece hecha para mi, y sigo disfrutando del placer de esta tarde tranquila, sin noticias de Teresa, pero sabiéndola tan cerca que podemos tocar el momento . Suena I Should have known better, y el plano se hace general. La cámara se aleja de la terraza del bar, en una grua infinita, que va descubriendo Kiev. Todo Kiev suena a The Beatles en el día del aniversario, el día cercano a Teresa, y yo me hago pequeño mientras la camara se aleja más y más. Y echamos de menos a Lennon.

jueves, 31 de mayo de 2007

EL TIEMPO SUSPENDIDO...

Seguimos paseando por Kiev. No hay novedades hoy. Seguiremos esperando, y vosotros con nosotros, porque os sentimos cerca.

miércoles, 30 de mayo de 2007

REENCUENTRO

Hace calor en Kiev. Con un abrazo calido y sudoroso, como el de un viejo amigo que ha hecho un largo recorrido para encontrarte de nuevo, nos ha recibido la ciudad a orillas del Dnipro, la ciudad bella donde vivimos la espera en el pasado, y fuimos felices, la primera ciudad que paseamos con nuestro hijo, antes de salir del pais donde nacio para viajar al pais que habria de ser el suyo. Kiev, la ciudad de las mujeres hermosas, de las grandes cupulas doradas, de los portales desvencijados, la ciudad donde el asfalto suena a tacones de aguja. La ciudad, en fin, donde la esdperanza se dibujo en blanco y negro en una foto en el Centro de Adopciones, para convertirse en Lennon, y donde ahora, sudando de calor y nervios, vivimos las ultimas horas antes de volver a los pasillos de ese Centro, en otro edificio nuevo, pero seguro que similar, esperando que la esperanza, esta vez con el nombre de Teresa, tome forma de nina, y se instale en nuestros corazones, en el espacio que para ella ya esta reservado, junto al de Lennon. Hoy hemos caminado por la ciudad que conocemos, como si no hubiera pasado el tiempo, pisando terreno conocido, sabiendo a donde teniamos que ir, sabiendo leer los carteles del metro en cirilico, sabiendo que comer en el autoservicio... sabiendo que manana es otra vez el dia decisivo, y no pensando mucho en ello. Hemos ido a Lavra, la ciudad santa de Kiev donde reside la cupula de la ortodoxia cristiana de este pais, hemos vuelto a entrar en las catacumbas, donde los hombres santos , en sus ataudes de cristal, exponen sus cuerpos incorruptos, muertos hace siglos, atendiendo peticiones en ruso de mujeres y hombres, jovenes y viejos. Con curiosidad y respeto hemos contemplado el espectaculo del fervor, y Mayte, como la primera vez, ha pedido, por si acaso, que todo salga bien.
Seguimos sudando, hace mucho calor en el cyber desde el que os escribimos. Otra vez nos acercamos al final del camino, con miedo y esperanza, con ganas de que todo salga bien y rapido, para que Lennon se reuna con nosotros aqui, en el pais verde, y losquintasortegas seamos, como tenemos que ser, cuatro, pares de nuevo, completos.

AL FIN, KIEV

Bajar a metro en Kiev, es casi bajar al Centro de la Tierra













Kiev, la bella, la ciudad de las cupulas, el Dnipro y nosotros paseando, durante la tensa y dulce espera que ha sido el dia de hoy.

El VIAJE


Sobrevolando los Alpes