lunes, 23 de julio de 2007

FINAL DE ETAPA

Mañana, Teresa Victoria será legalmente nuestra hija. Al menos, eso es lo que esperamos que diga un juez, alrededor de las 14:00, cuando de por terminada la vista que nos hará padres otra vez, a la espera de que la sentencia sea firme diez días después. La ley se pronunciará mañana, pero el corazón se pronunció ya hace días, y Bika es hija nuestra desde que sus coletas entraron en nuestras vidas, barriendo dudas y escollos.
Cada día, creo, ella se siente también más parte de nosotros. Nos busca si uno de los dos se ausenta, y a Lennon le sigue, y le imita, y pelea con él por los juguetes, y si puede le chincha. Lennon, a su vez, la protege como un auténtico hermano mayor. Va tras ella si cree que va hacia zonas “peligrosas” donde se puede caer, y la coge de la mano indicándole la buena dirección. Y por supuesto no quiere que ella le siga al mismo columpio, porque entonces hay que columpiarles con cuidado de pequeños, y no “más alto”, como él quiere, como un “mayor”.
La rapidez con la que Teresa va asimilando palabras españolas, es un signo más de que hace días que no hay marcha atrás, que la que va a ser , ineludiblemente, su cultura, va penetrando en ella, invadiendo inmisericorde terrenos que hasta hoy estaban ocupados por la de la tierra donde ha nacido y que, aunque esperamos que no lo pierda del todo , irremediablemente ocupará en su cabeza un lugar secundario. Mamá y papá lo dice desde el primer día, así como algo parecido a Lennon, que suena algo así como “Lenlon”. Y ya pide agua, y dice “más”, eso si, en perfecto galego, porque pronuncia “mais” , multilingüe que va a ser mi niña. Su nombre, es algo así como “Tisisa”, y la primera petición a la que ha aprendido atender, sin dudarlo, es a la de un beso. Para abrir la boca ante cualquier signo de comida, sin embargo, no necesita el idioma, y se traga potitos de fruta, yogures y zumos, como si no tuviera fondo. Eso ya lo vivimos con Lennon. El descubrimiento de los placeres del mundo exterior, empieza por el estómago, el resto, hasta el infinito, viene después, pero eso si, a una velocidad inusitada, y a lo bueno se acostumbran enseguida, como si el derecho de posesión del mundo entero les asistiera. Creo que nuestra llegada diaria se ha convertido ya en parte de su rutina, y si no aparecemos en alguno de los turnos esto le produce desconcierto que se traduce en interrogaciones y alguna lágrima. Ayer hicimos una excursión a Yalta. Estar aquí, y no perdernos un rato para visitar la historia, para llegarnos hasta el mismo lugar, las mismas sillas, la misma mesa donde los líderes aliados certificaron la derrota del nazismo y sentaron las bases de lo que habrían de ser las Naciones Unidas, era una falta grave. Estar allí en el Palacio de Lidavia, en la sala donde firmaron, contemplando las paredes repletas de fotografías del hecho, fue uno de esos momentos grandes en que se es consciente de que se está pisando terreno antes hollado por aquellos que sentaron las bases, para bien y para mal, de lo que había de ser nuestro mundo. Fue un día grande. Pero esto no se lo pudimos explicar a Teresa. Ella solo fue consciente de que ayer por la mañana no fuimos a verla. Y supongo que eso la lleno de incertidumbre. Una incertidumbre sin bases lógicas y sin razonamiento, pero incertidumbre al fin. Es por esto por lo que al pensar lo que va a pasar a partir de mañana, el corazón se nos hace trizas. Y es que . sí, mañana es el día definitivo, pero mañana, después del juicio, Mayte, Lennon y yo, volamos de nuevo a Kiev, donde al día siguiente haremos papeleos, y el jueves volvemos a España, una vez más los tres solos. En esta carrera de obstáculos en la que se ha convertido esta aventura, que se nos antoja sin fin, uno nuevo se ha venido a sumar en la última etapa. En principio, tras diez días de celebrado el juicio, la sentencia es firme, y entonces solo queda tramitar el pasaporte de la niña en la policía, y, normalmente ese mismo día, pasaporte en mano, volver a Kiev a, en un par de días , finalizar el proceso. Pues bien, justo en estos días, parece ser , se está llevando a cabo un cambio en el formato del pasaporte ucraniano, y eso conlleva que no lo expidan el mismo día de la petición. Es más, se puede demorar diez, o veinte días, o quizá veinticinco. Hay una pareja norteamericana que se han quedado varados en Simferopol desde hace días, a la espera de que les den el pasaporte de su hijo, y otra pareja alemana que ante el cariz de los acontecimientos, ha decidido regresar a casa, y volver aquí cuando el problema esté solucionado, con el dolor que conlleva la separación del que ya es su hijo. Dolor al que nos vamos a tener que enfrentar mañana. Porque ante la posibilidad de tanto tiempo aquí, y teniendo en cuenta, que yo tenía que volver inexcusablemente diez días, hemos decidido irnos todos, y esperar a que nos digan que está solucionado para volver. Ni económica ni laboralmente es sostenible una estancia aquí de un mes más. Se nos va a partir el alma al mirarle a los ojitos mañana y decirle, sabiendo que no entiende, que no nos vamos para siempre, que es un pequeño paréntesis, y que luego nos espera toda la vida juntos. Al pedirle que no olvide las poquitas palabras españolas que ya sabe, y sobre todo que no olvide nuestras caras y nuestros besos. Que nuestra casa en Madrid va a estar tremendamente incompleta sin ella, y que si es posible, en diez días volveremos a por ella y ya será para siempre. No lo va a entender ahora, pero espero que nuestros ojos le transmitan que la queremos, y que no la vamos a abandonar. Que estas profesiones tan locas que tienen sus padres nos hacen regresar a casa, pero que vamos a aprovechar para terminar de hacerla acogedora para ella, para preparar su llegada.
Nos vamos de Simferopol, pero un trocito rubio y con coletas de losquintasortegas se queda aquí. No estaremos completos hasta que volvamos.
Os queremos.


Delante del Palacio de Lidavia, sede de la Conferencia de Yalta

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No sabemos que deciros, solo mucho ánimo y todo nuestro amor. Losquintasmorcillo

Unknown dijo...

Duro no, durisima va a ser esta separacion, pero es para un bien.
Hay que buscarle las cosas positivas. ( yo os echo un cable )
1. UFF, la ropita que le vais a comprar justo a su medida, de colores divertidos.
2. preparar la casa aun mas para cuando llegue la princesa, poner sus fotos ya en casa que cuando llegue ya vea que es de ella tb.
3. el trabajo, ( eso es un palo ) pero es lo que hay. hay que cumplir que si no los gastos, que os voy a contar yo , que desd que llegamos d ucrania trabajamos como locos.
4. este es duro, mira cuando os separeis de ella, vuestra princesa, vuestro tesoro la vais a sentir mas adentro si es que aun se puede, va a ser para un bien, que la vida es dura ya lo sabemos pero en la adopcion parece que es mas dura pero en un plis ya estareis junto y eso si para toda la vida, que aunque mañana sereis otra vez papas oficialmente ( aunq ya os lo sentiais ) esta separacion es solo fisica, el resto es para siempre.

Felicidades mañana, y ya vereis que pronto estais juntos de nuevo.

Anónimo dijo...

Joder, qué putada. Pero esperamos veros en cuanto aparezcáis, para que sintáis nuestro apoyo no solo en la virtualidad de internet. Qué ganas de abrazaros.
Quiero pensar que los niños son de goma no solo físicamente. Haced todo lo posible para que os entienda, agarraos los machos y adelante, con la mente y el corazón partidos pero pensando en que los cachitos se reunirán para no separarse ya más en un plazo, no breve, eterno en vuestra percepción, pero plazo limitado al fin. De modo que alimentaos de felicidad anticipada, adelantad lo que a partir de mañana ya no habrá quien detenga y poneos las pilas para recibir a Teresa con toda la alegría que se merece; trabajo parece que no os va a faltar: ojalá que esa eternidad se os haga un suspiro.
Sabed solamente que os apoyamos al cien por cien y que estamos deseando acoger a esta nueva y tierna y fuerte canallita. Abrazos.
Los Castelló Coly

Anónimo dijo...

Nunca palabras tan tristes encerraron tanta alegría. Porque a la tristeza de tener que iros, está ligada la alegria de por volver de una manera definitiva que cierre por fin el capítulo de la incertidumbre y el miedo.
Estais alegres por ser cuatro, como los beatles, y nosotros estamos unidos a vuestra felicidad. Se acabó el "Imagine", ahora ya es realidad.

Anónimo dijo...

Nada, nada, no pasa nada... visto ahora puede parecer un putadón terrible pero dentro de 15 años se habrá quedado en un simple:

"no sabes la penita que nos dio dejarte ahí, volver a nuestras pequeñas miserias cotidianas durante unos pocos días que se nos hicieron eternos y luego fuimos, te recogimos con tu pequeña maletita y desde entonces no nos hemos vuelto a separar. Así que ¿para qué coño te quieres ir a vivir a nosedonde con ese mamarracho de novio? ¿no ves que ningún hombre ta va a cuidar mejor que yo?".

Y entonces, cuando Teresa salga por la puerta con su ombligo al aire agarrando la mano de un joven imberbe pretendidamente super maduro, entonces, ESO SÍ QUE VA A SER DURO, amigo javier. Y Mayte se descojonará de ti porque no podrá entender ese nudo en el estómago que sentirás.

Es la vida, no pasa nada. Precisamente lo bonito es que pasen estas mierdas para superarlas y luego reirnos de ellas. Teresa va a estar bien. Estos días habrá sentido tantas novedades que estará entretenida echándolas en falta. ¿y qué? Lo que cuenta es la cara que va a poner cuando os vuelva a ver entrar por la puerta y se le olviden de un plumazo estos pocos días.

Además, es una niña. No es por aguaros la fiesta pero puede ponerse a mirar las nubes y olvidarse de vosotros. Son así los muy cabrones.

Mucho ánimo. Litros de alcohol os esperan en villa jordana.

Besos

Pepe